En un viaje por Marruecos en el que llegamos al Desierto,  contaron que existía un lugar cerca del mar al que llamaban “La puerta de los Vientos” y que era también “La puerta de los Espíritus”. Pensábamos  que por ese lugar quizás pase” el espíritu de la vida”, eso que se llama “soplo vital”, aquella porción de aire en movimiento que somos capaces de generar con nuestro propio aliento, con nuestra respiración, exhalando aquello que somos capaces de sentir y de expresar…Imaginábamos   “La  puerta de los Vientos” como un lugar que se abre y se cierra y por el que pasan vientos que vienen y van en todas direcciones…

Con este sugerente título queríamos explorar grupalmente a través de una serie de técnicas      (Psicodrama, Gestalt, Musicoterapia, Danza…) para ir desarrollando una serie de preguntas:

  •  Cuándo nos invade el miedo, qué elementos nos llevan a paralizarnos y cuales nos ayudan a movernos para trasformar y transformarse. Qué tememos perder, que apoyos nos  permiten inhalar ese “soplo vital” de modo que podamos adentrarnos por “puertas desconocidas”, sin dejarnos  a merced de mares oscuros y embravecidos.
  • Cómo deshacer las falsas fantasías, cómo me hago dueña o dueño  de mis riendas y me doy importancia para escucharme en lo que siento y pienso, en lo que quiero hacer y no hacer, en lo que quiero implicarme y ausentarme…
  • De qué manera puedo ir tomando consciencia de aquellos aspectos de mi vida en los que me repito una y otra vez…y que podría ir trasformando…

Fue muy interesante compartir  las ideas que fuimos  generando de manera asociativa, como suele ser habitual en nuestra manera de hacer, seguras de que a su vez, pudimos recoger en nuestro “bol”, variadas y sabrosas “frutas.

Taller coordinado por Mercedes Hidalgo y Beatriz Miralles Corredor. Psicólogas y Psicoterapeutas de Grupo.