
Vulnerabilidad y Resiliencia
Resumen:
Este artículo es una reflexión sobre los peligros de trabajar la resiliencia sólo en el campo individual, extrayéndola de la incidencia y responsabilidad social, sobre todo por parte de los gobiernos. Nuestra aportación pretende especialmente recoger la sabiduría de las culturas antiguas transmitidas a las nuevas generaciones para que colectivamente puedan contener tanto el dolor como transformar grupalmente las causas del mismo.
Pensábamos como un conjunto de letras consonantes m- d- s y vocales e-i-o combinadas de formas distintas pueden dar lugar a palabras tan diferentes como “miedos” y “medios” con sentidos muy diferentes.
A veces el propio miedo es al mismo tiempo una emoción que puede paralizarnos o llevarnos a actuar de diversas formas, intentando negarlo, escapando de la situación o actuando para resolverla de alguna manera. También podemos actuar atacando con violencia cuando no vemos escapatoria; la violencia puede ser producto del miedo, y otras el miedo es producto de la violencia, incluso ambas a la vez.
Las “ecuaciones humanas” son sumamente complejas. Consideramos que cualquier terapia psicológica debiera dirigirse sobre una reconstrucción de sentido, eso que llamamos elaboración de las emociones o sentimientos, de modo que nos permita proseguir con nuestras vidas y para ello, creemos que las metáforas y los símbolos en general son importantes recursos. Los relatos, los cuentos, las historias y las representaciones han acompañado a hombres y mujeres a lo largo de toda nuestra existencia como humanos, al igual que la danza, la música y la magia en sus múltiples formas están presentes en todas las civilizaciones aunque tomen aspectos muy diferentes.
Las “ecuaciones humanas” son sumamente complejas. Consideramos que cualquier terapia psicológica debiera dirigirse sobre una reconstrucción de sentido, eso que llamamos elaboración de las emociones o sentimientos, de modo que nos permita proseguir con nuestras vidas y para ello, creemos que las metáforas y los símbolos en general son importantes recursos. Los relatos, los cuentos, las historias y las representaciones han acompañado a hombres y mujeres a lo largo de toda nuestra existencia como humanos, al igual que la danza, la música y la magia en sus múltiples formas están presentes en todas las civilizaciones aunque tomen aspectos muy diferentes.
Las necesitamos no sólo para poder abordar y dar sentido a las experiencias humanas, sino también para poder generar nuevas respuestas con que poder manejarnos en aquellos aspectos más enigmáticos y difíciles de nuestra existencia, manejarnos con las pulsiones eróticas y tanáticas que se ensartan como “cuencas” de un mismo” abalorio humano” y que todos llevamos” colgados al cuello“, aunque sea de manera invisible. Lo consciente y lo inconsciente, lo racional o lo irracional, lo visible y lo invisible. Todo ello convive a un mismo tiempo en las experiencias humanas, como la unión de los opuestos, o el ying y el yang de las filosofías orientales
Como símbolo de lo anteriormente dicho, referimos lo que en la Revista L’Interrogant nos relatan: “Durante la segunda Guerra Mundial la Sociedad Psicoanalítica de Londres realiza sus debates teóricos, las llamadas controversias, sin interrupción durante los bombardeos alemanes, muchas veces sin bajar a los refugios. Hay en esta actitud quizá una enseñanza, una respuesta, en medio de la destrucción, que atendía en profundidad a lo que estaba pasando. Melaine Klein defendió uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis: la pulsión de muerte presente desde el principio mismo de la vida” (1).
Como símbolo de lo anteriormente dicho, referimos lo que en la Revista L’Interrogant nos relatan: “Durante la segunda Guerra Mundial la Sociedad Psicoanalítica de Londres realiza sus debates teóricos, las llamadas controversias, sin interrupción durante los bombardeos alemanes, muchas veces sin bajar a los refugios. Hay en esta actitud quizá una enseñanza, una respuesta, en medio de la destrucción, que atendía en profundidad a lo que estaba pasando. Melaine Klein defendió uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis: la pulsión de muerte presente desde el principio mismo de la vida” (1).
Desde luego “los náufragos “saben del valor de la orilla y del poder emergente del agua y de los vientos, como lo saben las aguas turbulentas de la Isla de Lampedusa.
Así la vida con todos sus enigmas, se presenta de vez en cuando envestida de miedos, de misterios, de angustia.
Una fábula de Esopo cuenta que habiendo naufragado un hombre y estando ya en la orilla a salvo arremete encolerizado contra la mar y ésta le contesta diciendo:” no me culpes a mí sino a los vientos, porque yo soy por naturaleza tal y como ahora me ves, mientras que los vientos al caer sobre mí, me revuelven en olas y me hacen feroz”.
No sé si será por los vientos que mueven las olas y las precipitan, quizás; pero la mar, como principio de vida, se precipita enigmática. Ya el agua que nos sostiene en el vientre materno, guarda un extraño equilibrio con la vida, a veces nos ayuda a vivir, y otras nos invade y amenaza con hacernos perecer.
Una fábula de Esopo cuenta que habiendo naufragado un hombre y estando ya en la orilla a salvo arremete encolerizado contra la mar y ésta le contesta diciendo:” no me culpes a mí sino a los vientos, porque yo soy por naturaleza tal y como ahora me ves, mientras que los vientos al caer sobre mí, me revuelven en olas y me hacen feroz”.
No sé si será por los vientos que mueven las olas y las precipitan, quizás; pero la mar, como principio de vida, se precipita enigmática. Ya el agua que nos sostiene en el vientre materno, guarda un extraño equilibrio con la vida, a veces nos ayuda a vivir, y otras nos invade y amenaza con hacernos perecer.
Esta tensión entre “vida y muerte”, entre “amor y odio” conecta con los aspectos contradictorios que nos han depositado desde nuestra infancia A muchos nos resuena los soniquetes educacionales de “،tú que te has pensado!, ante el menor intento de aportar algo a los mayores, “pareces tonto” que se insertaron en nuestras venas y corazones durante nuestra infancia y adolescencia. Ello nos hizo reaccionar con fuerza para echar abajo las mordazas políticas y sociales, permitiendo que una tromba de aguas estancadas se esparciera y se expresara en multitud de formas nuevas de vida.
Mas a su vez, a nivel educacional, dentro de la familia pasamos a valorar de los hijos pequeños los más mínimos detalles y actuaciones. “Tú realizarás todo lo que yo no he conseguido, realizarás mis fantasías, y taparás mis frustraciones; tendrás todo lo que a mí y a mis padres les faltó” Hicimos desaparecer los límites, nos ponían en contacto con nuestra castración. Ante los adolescentes y jóvenes permitimos que buscaran sus caminos, con frecuencia sin barandillas donde asirse, ni soportes que acompañaran. Paralelamente fuimos construyendo una sociedad en la que el prestigio se alzaba como bandera de reconocimiento de nuestro triunfo.
Mas a su vez, a nivel educacional, dentro de la familia pasamos a valorar de los hijos pequeños los más mínimos detalles y actuaciones. “Tú realizarás todo lo que yo no he conseguido, realizarás mis fantasías, y taparás mis frustraciones; tendrás todo lo que a mí y a mis padres les faltó” Hicimos desaparecer los límites, nos ponían en contacto con nuestra castración. Ante los adolescentes y jóvenes permitimos que buscaran sus caminos, con frecuencia sin barandillas donde asirse, ni soportes que acompañaran. Paralelamente fuimos construyendo una sociedad en la que el prestigio se alzaba como bandera de reconocimiento de nuestro triunfo.
A nuestro/as hijo/as mimado/as y sin límites, les lanzamos a una carrera llena de obstáculos, cada vez más difíciles y más altos. No hay metas, sólo los aplausos y el tan deseado reconocimiento social. No importa cómo te sientas internamente y si vas dejando tu camino muy atrás, ni si te extenúas con un ritmo que no es tuyo, ni si a cada paso que das vas sintiendo más tu vacío. ¡Da igual! no te dejarán escucharlo, entrar en contacto es hallar tus debilidades. A tu alrededor hay un raudal de sonidos e imágenes resplandecientes que arrastrarán tu atención.
“¡Pobre de ti, que no estés a la altura!” No importan las causas ni las razones. Aunque sientas hablar de inclusión de las diferencias, por las que nos hemos esforzado en poner nuestro grano de arena, no se han hecho realidad. Siempre serás ciudadano de 2º o de 3ª categoría. Sólo son importantes los superhéroes .
“¡Pobre de ti, que no estés a la altura!” No importan las causas ni las razones. Aunque sientas hablar de inclusión de las diferencias, por las que nos hemos esforzado en poner nuestro grano de arena, no se han hecho realidad. Siempre serás ciudadano de 2º o de 3ª categoría. Sólo son importantes los superhéroes .
Si permanecemos en esta mirada , qué difícil nos resulta hallar los factores de protección de los que nos habla Galeano (2). Describe como Factores Protectores
1) dentro de la familia, la presencia de apoyo incondicional por al menos una persona competente y emocionalmente estable, creencias religiosas que promuevan la unidad familiar – nosotras diríamos valores que promuevan y sostengan los vínculos afectivos y la búsqueda de significados compartidos en los tiempos difíciles.
2) dentro del ámbito comunitario, la presencia de pares y personas mayores que brinden la posibilidad de transiciones positivas en la vida, participación activa en una comunidad religiosa – para nosotras sería lo equivalente a sentirse miembro activo en un grupo.
1) dentro de la familia, la presencia de apoyo incondicional por al menos una persona competente y emocionalmente estable, creencias religiosas que promuevan la unidad familiar – nosotras diríamos valores que promuevan y sostengan los vínculos afectivos y la búsqueda de significados compartidos en los tiempos difíciles.
2) dentro del ámbito comunitario, la presencia de pares y personas mayores que brinden la posibilidad de transiciones positivas en la vida, participación activa en una comunidad religiosa – para nosotras sería lo equivalente a sentirse miembro activo en un grupo.
Aprender a vivir a pesar de los vientos desfavorables es un reto que se nos impone en muchas ocasiones. Adentrarnos a mirar por otros calidoscopios, maravillándonos de la multiplicidad de uniones que crean variedad de formas preciosas, tanto en nuestro interior como en lo que nos rodea. A sentir y expresar, buscando resonancias, apoyos, miradas que nos acompañen a ver, también, lo que de mí huyo, lo que me infla y me saca de mis raíces. Si dejamos espacios vacíos donde acunar las pequeñas gotas del elixir de vida que nos llenen de historias significantes de mí y de nuestra realidad, que generen ilusiones, deseos para crear, y poder afrontar la vida de otra manera.
Vida que vamos construyendo y dotando de sentido en el entorno de unos grupos y una comunidad humana. El nuevo concepto de resiliencia, nuevo como significante, pero muy antiguo como conjunto de significados, tan antiguos como la propia humanidad, está impregnado de los saberes ancestrales de las distintas culturas humanas. Sin ellos los humanos hubiéramos perecido como especie hace miles de años.
Cuando Cyrulnik (3) habla de lo significativo del relato como “antiniebla” en una labor de atribución de sentido para la situación traumática vivida y el papel insustituible de la persona que “escucha”, como apoyo afectivo que permite sostener el relato y situarlo en el tiempo, señala con gran acierto, la importancia de los “otros” en el proceso de resignificar la propia vida y sostenernos en el dolor que comporta, permitiéndonos colocar los acontecimientos en una esfera exterior a nosotros, pero que al mismo tiempo nos implica emocionalmente.
Este recurso, lejos de ser nuevo en nuestra historia humana, es algo tan antiguo como la propia invención del lenguaje , que anuda y sostiene el desarrollo del pensamiento humano y su capacidad de ligarlo a las emociones actuales y a la memoria más remota.
Sobonfu Somé (4) describe las experiencias vividas en su comunidad y luego en Estados unidos. Nos ofrece un relato apasionante de cómo una comunidad humana con sus ritos y costumbres ancestrales han dado respuesta al dolor y al sufrimiento humano:
“Para mi pueblo, los Dagaras de Burkina Faso, creemos que en la vida es necesario llorar. Cuando lloro estoy rodeada de familia que me acompaña y puedo llorar tanto como quiero. Experimentamos conflictos, hay seres queridos que mueren o sufren, tenemos sueños que nunca llegan a concretarse, surgen enfermedades, se rompen relaciones y hay desastres naturales inesperados. ¡Es tan importante tener formas de liberar esos dolores para mantener nuestro equilibrio! Dejar de lado el dolor antiguo solo hace que crezca hasta que ahoga nuestra creatividad, nuestra alegría y nuestra capacidad de conectar con los demás. A menudo mi comunidad utiliza rituales de duelo para sanar las heridas y nos abre a la llamada del espíritu…”
Sobonfu Somé (4) describe las experiencias vividas en su comunidad y luego en Estados unidos. Nos ofrece un relato apasionante de cómo una comunidad humana con sus ritos y costumbres ancestrales han dado respuesta al dolor y al sufrimiento humano:
“Para mi pueblo, los Dagaras de Burkina Faso, creemos que en la vida es necesario llorar. Cuando lloro estoy rodeada de familia que me acompaña y puedo llorar tanto como quiero. Experimentamos conflictos, hay seres queridos que mueren o sufren, tenemos sueños que nunca llegan a concretarse, surgen enfermedades, se rompen relaciones y hay desastres naturales inesperados. ¡Es tan importante tener formas de liberar esos dolores para mantener nuestro equilibrio! Dejar de lado el dolor antiguo solo hace que crezca hasta que ahoga nuestra creatividad, nuestra alegría y nuestra capacidad de conectar con los demás. A menudo mi comunidad utiliza rituales de duelo para sanar las heridas y nos abre a la llamada del espíritu…”
Cuando Erich Groterg (5) describe la resiliencia como forma de hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir fortalecido o incluso trasformado y habla de factores de resiliencia importantes para trasmitir a los niño, subraya la creatividad, la independencia, introspección, iniciativa ,capacidad de relacionarse, humor , moralidad, capacidad de pensamiento crítico, como aspectos sumamente valiosos para generar resiliencia.
Seguramente los habitantes de África del Oeste, al igual que otros muchos habitantes de innumerables culturas que pueblan nuestra tierra, no conocían estos estudios hace ya mucho tiempo, cuando crearon y trasmitieron sus narraciones y cuentos pacientemente de generación en generación, en los que recogían la sabiduría de sus pueblos; pero nos sorprenderíamos de descubrir en muchos de ellos aspectos aquí señalados.
Kirikú es un personaje muy popular de las tradiciones orales de pueblos de África del Oeste que fue recogido y adaptado a los dibujos animados con bastante acierto en una preciosa historia que relata sus aventuras y que nos ofrece un relato profundo y lleno de significados para los grandes dilemas humanos. ( 6 )
Seguramente los habitantes de África del Oeste, al igual que otros muchos habitantes de innumerables culturas que pueblan nuestra tierra, no conocían estos estudios hace ya mucho tiempo, cuando crearon y trasmitieron sus narraciones y cuentos pacientemente de generación en generación, en los que recogían la sabiduría de sus pueblos; pero nos sorprenderíamos de descubrir en muchos de ellos aspectos aquí señalados.
Kirikú es un personaje muy popular de las tradiciones orales de pueblos de África del Oeste que fue recogido y adaptado a los dibujos animados con bastante acierto en una preciosa historia que relata sus aventuras y que nos ofrece un relato profundo y lleno de significados para los grandes dilemas humanos. ( 6 )
Dice Kirikú: “Madre. ¡¡¡Dame a luz¡¡¡ Y la madre le contesta : un niño que habla solo en el vientre de su madre se da a luz solo…Me llamo Kirikú, dice nada más nacer. Madre lávame¡¡¡. Y la madre contesta: un niño que se da a luz solo, se lava solo…Mientras el niño se lava riendo la madre le dice: ¡No malgastes el agua!, la Bruja Carabá ha secado nuestro manantial…Luego pregunta Kirikú ¿Madre, dónde está padre? Ella contesta: Se fue a luchar contra la bruja Carabá y ella se lo comió. ,¿ Donde están los hermanos de mi padre? Se fueron a luchar contra la bruja Carabá y ella se los comió, contesta la madre…”
Así comienza este curioso relato que narra una compleja historia de vulnerabilidad y superación antes las múltiples adversidades de la vida, y que nos ofrece enseñanzas morales y análisis sobre la naturaleza humana sumamente interesantes.
Así comienza este curioso relato que narra una compleja historia de vulnerabilidad y superación antes las múltiples adversidades de la vida, y que nos ofrece enseñanzas morales y análisis sobre la naturaleza humana sumamente interesantes.
Así pues, ¿Qué tiene de nuevo la Resiliencia? Seguramente nada, más allá de la novedad de su significante tomado del campo de la física, como concepto que intenta recoger determinados aspectos de la subjetividad humana. Si bien nos sugiere aspectos sumamente valiosos que “rescatar” y “actualizar” para nuestro momento presente, queremos subrayar la importancia de adoptar una revisión crítica del concepto, atendiendo a sus dimensiones subjetivas individuales y colectivas. El contexto social en el que se propone y desarrolla cualquier concepto o teoría científica, ofrece una perspectiva necesariamente sesgada por los constructos y referentes sociales y culturales en los que se desarrolla.
Si bien el concepto de resiliencia parece un enfoque “prometedor” en cuanto a que ofrece un marco de referencia para la esperanza humana, conviene estar atentos a los deslizamientos ideológicos que puede comportar el subrayar determinadas características ensombreciendo otras, como reflejo de dos corrientes que fluyen entre las dos orillas de pensamiento social actual y que ponen su acento en la centralidad de lo individual o de lo comunitario. El centramiento en los aspectos y capacidades individuales de la resiliencia, si bien puede ser interesante, en el sentido de subrayar las responsabilidad de los sujetos en sus propias vidas, no debe obviar en ningún caso los aspectos de responsabilidad social , y el papel de las instituciones sociales y las políticas económicas como generadoras y mantenedoras de las desigualdades sociales y de los factores de resiliencia y vulnerabilidad social(7).
Una mirada crítica sobre los usos del concepto es sumamente necesaria, para evitar derivas ideológicas hacia planteamientos muy similares al darwinismo social (la supervivencia de los más aptos) en versión moderna, más o menos maquillada de “cientificismo” para justificar las políticas sociales que acompañan la actual ideología neoliberal. (8)
Seguramente de ambas habría aspectos importantes a rescatar, y turbulencias y corrientes subterráneas que habría que tener en cuenta.
Seguramente de ambas habría aspectos importantes a rescatar, y turbulencias y corrientes subterráneas que habría que tener en cuenta.
Desde las versiones que subrayan más los aspectos individuales ( Grotberg,Cyrulnik) hasta el concepto de Resiliencia Comunitaria desarrollado en Latinoamérica dentro del marco de la psicología social comunitaria y recogido por E.Néstor Suárez Ojeda(9).
Se refieren al concepto de Resiliencia comunitaria como el efecto movilizador y las capacidades solidarias que permiten reparar los daños y seguir adelante ante un desastre comunitario y que implican el sentimiento de autoestima colectiva, la identidad cultural y sentimiento de pertenencia a una comunidad, el humor social , y la solidaridad ;y como contrapartida a la corrupción que desgasta los vínculos sociales, la honestidad fruto de un lazo social sólido y destaca los valores colectivos como prioritarios en la vida de los grupos humanos.
Se refieren al concepto de Resiliencia comunitaria como el efecto movilizador y las capacidades solidarias que permiten reparar los daños y seguir adelante ante un desastre comunitario y que implican el sentimiento de autoestima colectiva, la identidad cultural y sentimiento de pertenencia a una comunidad, el humor social , y la solidaridad ;y como contrapartida a la corrupción que desgasta los vínculos sociales, la honestidad fruto de un lazo social sólido y destaca los valores colectivos como prioritarios en la vida de los grupos humanos.
Quizás podríamos proponer aquí otro tercer aspecto del concepto al que podríamos denominar Resiliencia Transcultural, para hacer referencia a los capacidades psicosociales y valores culturales que las diversas culturas aportan y trasmiten a los seres humanos de generación en generación, para poder enfrentarnos, sobreponernos, aprender y madurar ante las adversidades de la vida, como un gran saber que es constantemente trasformado, enriquecido y actualizado con las distintas experiencias humanas.
Queríamos acabar estas reflexiones con una cita del Quijote. Ese “loco genial” que supo de “naufragios” en tierra firme y de aquello que le dice su fiel escudero entre llantos al final de su vida, cuando exclama: “porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida, es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie lo mate, ni otras manos lo acaben que las de la melancolía ،”
Por cierto, también los “vientos” ayudan a navegar, no sólo arrancan al mar violentas olas; dan movimiento, sonido, vigor y fuerza a las “velas” y a los “molinos” de las llanuras manchegas!
Por cierto, también los “vientos” ayudan a navegar, no sólo arrancan al mar violentas olas; dan movimiento, sonido, vigor y fuerza a las “velas” y a los “molinos” de las llanuras manchegas!
REFERENCIAS
(1) L’Interrogant, Revista de la Fundació Nou Barris per a la Salut Mental, editorial nº11
(2) Galeano “LaCultura Preventiva como factor de Resiliencia frente a los desastres”, “Conferencia Virtual Iberoamericana, febrero-abril 2011”.http://pepsic.bvsalud.org
(3) B. Cyrulnik.. “ El amor que nos cura” Ed. Gedisa. Colección Psicologia/Resiliencia 2006
(4) Sobonfu Somé. “ Aceptar el dolor. cuando bañarse en lágrimas sana las heridas más profundas”. En “Africaneando. Revista de actualidad y experiencias”. Num 09, 2012. (Hay versión en internet)
(5) E Groterg, “Nuevas tendencias en Resiliencia“ en “ Resiliencia: Descubriendo las propias fortalezas”.Buenos Aires. Paidós.2001
(6) Puede verse la historia completa en su versión española a través de internet: “ Kirikú y la Bruja.” http://www.youtube.com/watch?v=9IVI_A-R4Gk)
(6) Puede verse la historia completa en su versión española a través de internet: “ Kirikú y la Bruja.” http://www.youtube.com/watch?v=9IVI_A-R4Gk)
(7) Gabriela Soledad Gauto, “Resiliencia para enfrentar los contextos de desigualdad y pobreza vinculados a procesos de salud-enfermedad y Habitat, desde la mirada de los Derechos Humanos de Tercera Generación y Vulnerabilidad Social”. Trabajo presentado en el III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población, ALAP, realizado en Córdoba,Argentina, del 24 al 26 de Septiembre de2008(.Puede encontrarse en Internet).
(8) Daniel Rodriguez “Recursos comunitarios para sobrevivir” Revista digital Pagina/ 12. Republica Argentina.2014. Director del Departamento de Salud Comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús, en la cual funciona el Centro Internacional de Investigación y Estudios sobre Resiliencia (CIER).
(9) Aldo Melillo y Nestor Suarez Ojeda (Compiladores) “ Resiliencia: Descubriendo las propias fortalezas”..Buenos Aires. Paidós.2001
Mercedes Hidalgo Rebollo. Licenciada en Psicología. Terapeuta de Grupos con técnicas corporales y plásticas. Miembro de la S:E:P:T:G: ( Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo). Trabaja en Planes Comunitarios de Barcelona( España) y en comunicación y relación entre grupos interétnicos en una comunidad africana, utilizando como mediadora la pintura.
Beatriz Miralles Corredor es Licenciada en Psicología y en Antropología Social y Cultural. Miembro de la S.E.P.T.G. Trabaja en Valencia como psicóloga y Terapeuta de Grupos con Técnicas de Psicodrama y en un Espacio Intercultural con grupos de otras culturas.
gusiwa@hotmail.com